Diciannove tuvo el placer de acoger a los socios en su última reunión.
El ambiente en este consorcio fue bueno desde el principio, pero después de dos años de trabajo conjunto es un reencuentro de viejos amigos. Nunca ha faltado el espíritu de cooperación y se ha trabajado con celeridad y con muchas ganas de llevar el proyecto a buen puerto.
Durante este día y medio se analizó el proyecto de arriba abajo y, una vez planificados los últimos pasos, los socios se despidieron con afecto.